¿Sabes cuántas bacterias residen en tu boca?
Cerca de 6 millones, de 700 especies diferentes, pero no todas son malas, y los científicos las han denominado como microbioma oral. En equilibrio se convierten en aliadas de la salud, ya que se reajustan para lograr que el sistema inmune sea tolerante hacia los miembros eficientes en la protección y provocar respuestas exterminadoras contra los microorganismos patológicos y dañinos (A).
Son muy parecidos a un batallón de defensa, que evita que el enemigo ingrese al organismo por la boca. Sin embargo, habitan en un lugar que se encuentra constantemente húmedo y prosperan en diferentes espacios como las mejillas, la lengua, el paladar, las amígdalas y las encías. Lo que podría provocar que prosperen y causar problemas.
Por ello es vital el cepillado, uso de cepillo dental y la revisión médica, para mantener ese delicado equilibrio. De lo contrario, pueden generar desde aftas, infecciones bucales, inflamación y graves consecuencias de acuerdo con Mayo Clinic (B).
Algunos de los inconvenientes que podrían aparecer, por una pobre higiene bucal, que detona inflamación se encuentran:
- Enfermedades cardiovasculares, ocasionadas por una infección de las bacterias en las encías, que desencadenará gingivitis y periodontitis, su viaje continuará hacia los vasos sanguíneos, donde debido a la inflamación ocasionará pequeños coágulos en la sangre, ataque al corazón y accidentes cerebrovasculares, según informes de Harvard Health Publishing (C).+
- Artritis reumatoide, especialmente vinculada con la enfermedad periodontal causada por una bacteria conocida como Porphyromonas gingivalis (D). Incluso, se ha detectado que las personas que padecen este problema inflamatorio de las articulaciones, son ocho veces más propensas a desarrollar enfermedades de las encías, por la inflamación.
- El estrés, es un riesgo para tener problemas de salud, que se potencializan pues genera depresión y ansiedad que conducen a un cuidado bucal deficientes; se ha comprobado que más del 50% de las personas estresadas no se cepillan los dientes ni usan hilo dental cuando pasan por esos períodos. Además el estrés produce cortisol que ocasiona inflamación en todo el cuerpo, incluida las encías.