La artritis reumatoide es una condición autoinmune, es decir, el sistema inmune del cuerpo encargado de actuar como un auto defensor, se confunde y comienza a atacar los tejidos sanos del cuerpo.
En este caso inflama las articulaciones, de acuerdo con informes de Versus Arthritis (A).
En México tiene una prevalencia del 1.6% en la población, lo cual nos ubica como uno de los países con alto porcentaje de artritis reumatoide. Tres de cada cuatro personas que la padecen son mujeres, según cifras del Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (B).
No es raro sentir dolor en las articulaciones de vez en cuando, sin embargo, AARP Foundation, señala que las probabilidades de padecer artritis reumatoide aumentan con el paso de los años, por ello, no debes ignorar algunos síntomas que pueden advertirte y llevarte a tener un tratamiento oportuno (C):
- Fatiga, es la principal señal que se conjuga con una falta de energía e incluso puede llevar a la depresión, al afectar las actividades cotidianas, relaciones sexuales y productividad en el trabajo (D).
- Dolor en las articulaciones, primero es leve pero aumenta de forma gradual, se presenta al momento de realizar actividades, después de ellas o al final de una jornada. La molestia aparece en las articulaciones de los dedos, muñecas y los pies. Es el resultado de una inflamación que engrosa la articulación e incrementa la producción de líquido articular, ambos ejercen presión e irritan las terminaciones nerviosas.
- Rigidez articular, especialmente en las mañanas y se presenta por más de 30 minutos. Aparece frecuentemente en las articulaciones pequeñas de los dedos. Es común cuando se permanece sentado por largos períodos.
- Inflamación de las articulaciones, se aprecia fácilmente porque la zona afectada se torna roja, especialmente en las manos y los pies.
- Sonido o un ligero chirrido, especialmente cuando se mueven las articulaciones, es un signo de que el cartílago de la articulación se ha desgastado. Ocurre en la rodilla y la cadera, pero eso no exime a otras articulaciones.
- Entumecimiento y hormigueo, se apodera de las manos y los pies. Nuevamente la inflamación es la que origina la compresión de los nervios y ocasiona pérdida de sensibilidad.
Ante alguno de los síntomas, lo mejor es acudir con un médico especialista, para que sea él quien se encargue de realizar pruebas, decretar un diagnóstico, así como del tratamiento a seguir.
