Las infecciones pueden aparecer en cualquier momento y afectar diferentes partes del cuerpo. Algunas desaparecen con reposo y cuidados básicos, mientras que otras requieren tratamiento médico para evitar complicaciones.
Estas son las infecciones más comunes:
Son de las más frecuentes, especialmente en épocas frías o cambios de estación. Algunas de las principales incluyen:
Recomendación: Mantenerse bien hidratado, evitar cambios bruscos de temperatura y acudir al médico si hay fiebre alta o dificultad para respirar.
Afectan principalmente a mujeres, aunque también pueden presentarse en hombres y adultos mayores. Sus síntomas incluyen ardor al orinar, urgencia frecuente y dolor en la parte baja del abdomen.
Importante: No automedicarse, ya que un mal uso de antibióticos puede generar resistencia bacteriana.
Las infecciones digestivas pueden causar síntomas como diarrea, vómito, fiebre y dolor abdominal. Son comunes en temporadas de calor y al consumir alimentos contaminados.
Las infecciones cutáneas pueden ir desde leves hasta serias, dependiendo de la bacteria o virus involucrado.
Consejo: Mantener una buena higiene, evitar compartir objetos personales y desinfectar heridas para prevenir infecciones.
Muy comunes en niños y personas con bajas defensas. Pueden ser virales o bacterianas.
Tip: Evitar la automedicación y acudir al médico si los síntomas son persistentes.
Las infecciones pueden tratarse de manera eficaz si se detectan a tiempo y se sigue el tratamiento adecuado. La prevención sigue siendo la mejor estrategia: buena higiene, vacunas y alimentación saludable.
Consulta a tu médico.